Minería sostenible y relación con las comunidades locales

Lima, 09 de marzo del 2021.- Una de las profesiones más antiguas e importantes en el mundo, con base en la exploración de yacimientos, procesamiento de minerales y fabricación de productos entre otros causes, vive hoy la reformulación de sus labores para cumplir con exigencias medioambientales y comunitarias, bajo gestiones energéticas, políticas y sociales ¿Estamos cerca de ello, o apenas son marcos teóricos?

• Sustentabilidad y Sostenibilidad

Sustentabilidad es el proceso por el cual se preserva, conserva y protege solo los recursos naturales para el beneficio de las generaciones presentes y futuras sin tomar en cuenta las necesidades del ser humano como sociales, políticas, culturales u otras. En cambio, sostenibilidad es sobre aquellos procesos que se mantienen por sí solo, como un desarrollo económico, satisfaciendo necesidades humanas en la actual generación sin arriesgas recursos o medios para el futuro.

Todos buscamos un desarrollo sostenible, cualquier sistema de desarrollo que prolifere en el tiempo debe captar las tecnologías necesarias para su crecimiento y supervivencia; Sin embargo, el uso indiscriminado de recursos, deficiencia en operaciones y normativas mediocres, no están logrando los objetivos mundiales propuestos, realizando esfuerzos extras y buscando formas de economía y sociedad sustentable para lograr ese anhelado desarrollo sostenible.

2. Minería Sostenible

Actualmente, las mineras están realizando iniciativas de desarrollo sostenible desde una perspectiva integral del concepto, abordando componentes de gestión del negocio y también variables de relacionamiento comunitario y de manejo del impacto en el entorno. Dichas variables conllevan inspección, regulación y validación bajo estándares normados, a nivel nacional e internacional. La tendencia apunta a una visión integral de desarrollo, manejando el negocio con eficiencia, que se involucra con su entorno, gestionando los riesgos y formando parte de una cadena de valor.

Chile y Perú (orden alfabético), llevan trabajando una década para lograr esa sostenibilidad que garantice cumplir con los nuevos requisitos operacionales, y conseguir también esa sustentabilidad mediante la reutilización de desechos o trabajar los minerales minimizando el uso de recursos. Las mineras Sierra Gorda y Collahuasi de Chile, han mostrado sellos de sostenibilidad en sus faenas productivas, principalmente por los desafíos que demandan los clientes o partes interesadas, y permitir a la compañía trascender con su propuesta de valor hacia todos. Un significativo aporte, sobre todo si apoya a las comunidades de esas zonas.

En Perú, Cerro Verde presenta un caso de éxito en la gestión hídrica, Tamboyano y La Zanja de minera Buenaventura invierten fuerte en reforestación, mientras Yanacocha realiza grandes inversiones medioambientales en innovación tecnológica y gestión de residuos, cánones importantes de sostenibilidad y manejo de recursos.

2.1 La sostenibilidad minera en Perú

El desarrollo de la minería en el país ha traído riegos de contaminación, identificándose más de 4300 pasivos ambientales de alto riesgo en 2012. En 2020, esta cifra llegará por sobre los 11000, donde el gobierno deberá dictar normas que regulen remediación de pasivos ambientales de todo tipo de empresas, con una inversión alrededor de los 270 millones de Soles (USD 75 millones).

Casos como el de minera Cerro Verde, figura 2, o el de minera Yanacocha, de las más grandes que hay en el país incaico, con la creación de hectáreas de plantaciones y la capacitación a 74 promotores forestales, llevan a los inversionistas a plantearse la idea de invertir en el país, con beneficios económicos a largo plazo, incluyendo en ellos un sello verde ecológico y renovable.

3. Relaciones Comunitarias

La institucionalización de procesos de diálogo, acuerdo y cooperación con las comunidades y pueblos originarios, tribus y etnias que aún mantienen aposentos en zonas mineras, es identificada como una respuesta efectiva a las necesidades de desarrollo integrado en las zonas de influencia de los proyectos mineros.

las relaciones comunitarias constituyen un ámbito que es necesario analizar bajo el prisma de fenómenos que tienen alta incidencia social actualmente, y el estado debe velar por una mejor convivencia y relacionamiento entre proyectos de inversión, particularmente los extractivos, y las comunidades colindantes, los procesos importan tanto como el resultado, bajo indicadores de calidad: Medidas que aporten al bienestar general, identificación de los impactos ambientales y sociales, y el fortalecimiento de la cohesión en las comunidades.

3.1 Beneficios comunitarios en el país.

Granja Porcón es un ejemplo de convivencia y buenas relaciones entre comunidad y minería. Más de doce mil hectáreas, cerca de Yanacocha, durante los últimos veinticinco años se han llevado a cabo proyectos tales como la reforestación de diez mil de esas hectáreas, aprovechamiento agrícola de los suelos. Además, flora y fauna estimuladas al crecimiento, ganadería y cultivos, motivo de celebración para amantes de la ecología, y promoviendo el turismo general en el norte peruano.

La infraestructura vial también es importante. El acceso, construcción de caminos, mantenimiento de carreteras, asfaltado de nuevas vías y carreteras, entre otras iniciativas, permite una conexión y confort a los habitantes de zonas geográficas complejas o en altura. Así mismo, es positivo que la minería contribuya a cubrir las demandas de energía local, sobre todo si las fuentes son renovables. En minera Buenaventura, por ejemplo, la generación de energía eléctrica ayudo en la zona de San Miguel de Pallaques-Saucepampa, en beneficio de 20 localidades cajamarquinas.

4. La Realidad Material

Son pocas las compañías que en la práctica han logrado crear un entorno de desarrollo y trabajo adecuado con las comunidades locales, así mismo manejando temas de sostenibilidad, creando empleos y crecimiento económico, trabajando en gestiones ambiental y social, resguardando bienes y recursos naturales y concientizando su uso para las generaciones futuras. En la actualidad, la gran mayoría de las empresas mineras aún no logra cumplir con estos objetivos, pese a que el gobierno está incentivando el desarrollo de proyectos con políticas ambientales y sociales importantes, premiando a las mineras con beneficios fiscales y reducción de impuestos en materia energética, esto último en el marco del uso de energías renovables y sustentables en sus operaciones. Es de esperar que se logren los objetivos propuestos y converjan hacia un equilibrio total en sus medidas.

5. Que Viene Este 2021

Este 2021 la minería enfrentará uno de sus más grandes retos: retomar el nivel de años anteriores. La pandemia del Coronavirus frenó fuertemente la actividad, parando faenas por primera vez en varios siglos como Cerro Rico en Potosí, Bolivia. Reducción de personal, menos prestaciones de servicios y una significativa baja de aportes fiscales al país, marcaron ese magro 2020 pasado.

Con las noticias sobre vacunas creadas para contrarrestar al virus se abre la chance de retornar a las actividades presenciales, reanudar procesos e iniciar nuevos proyectos de extracción, esperanzados también en que, además de la reactivación económica, aspectos medioambientales y sociales vayan fuertemente ligados, donde el manejo político esté a la altura de los planes gubernamentales. Por ahora, el objetivo es el cuidado de los trabajadores, el reinicio de obras y mantener los programas previos en rodaje, y así mismo, cuando se reanuden los procesos, también volverán las gestiones de sostenibilidad y gestión de recursos, el trato y conversaciones presenciales con las comunidades, y el desarrollo económico local, todo apuntando a tres ejes importantes: Economía, medioambiente y sociedad.

Por: Felipe Espinosa Diaz

Investigador senior en Braintech Chile Spa.

Chile; ciudad: Santiago

Columnista - Retos Sostenibles