Jerusalema, himno de esperanza para unir fuerzas y vencer al coronavirus
El 2020 quedará grabada en la mente de todas las personas del mundo lo que significa enfrentarnos a una pandemia que pone en riesgo la vida y la salud de las personas de todas las edades, sin importar condición o ubicación geográfica, pues su impacto es súbito y generalizado que las economías de los países se han visto en la necesidad de aplicar estrategias para menguar lo que deja con el paso de los días.
Si tuviéramos que citar las consecuencias de esta pandemia, la lista sería larga, pues son todos los sectores de la economía que se han visto afectados. Solo por nombrar a Ceyla Pazarbasioglu, vicepresidenta de Crecimiento Equitativo, Finanzas e Instituciones del Grupo Banco Mundial, ha manifestado que “Las perspectivas dan mucho que pensar, ya que es probable que la crisis deje cicatrices difíciles de borrar y que plantee complejos desafíos mundiales”; sin embargo, cada uno, desde el lugar que nos toca vivir, somos también protagonistas en esa lucha para salir adelante.
Y frente a esta coyuntura, una canción se ha viralizado en el mundo, titulada Jerusalema,cuya autoría recae en KG con la colaboración de Nomcebo, escrita en venda, idioma que se habla en Sudáfrica, hoy se ha convertido en un éxito a nivel mundial, y muchas familias desde sus casas, estudiantes desde sus centros de estudios y trabajadores desde sus organizaciones la bailan, ¿cuál es la razón?
Jerusalema, es un himno de esperanza en el mundo para unir fuerzas y vencer a la pandemia del coronavirus; asimismo, la letra habla de Jerusalén como la ciudad celestial en la que uno debe estar en comunión con Dios.
El tema gospel/afro-house, que vio la luz a finales de 2019, pero no alcanzó el éxito hasta marzo del 2020, es un himno místico en el que se habla de la ciudad israelí como un hogar fraternal para todo el mundo y en el que mantener la fe y la esperanza es lo que nos brindará la fuerza para superar las consecuencias de la pandemia. De ahí vienen algunos versos de la canción como "Jerusalén es mi hogar, sálvame, se fue conmigo, no me dejes aquí", "mi lugar no está aquí, mi reino no está aquí", entre otros.
Quizá muchos se pregunten por qué abordamos este tema en nuestra sección de Responsabilidad Social, pues justamente porque queremos llegar a todos los stakeholders que forman parte de la cadena de valor de las organizaciones, a todas las familias en general, solidarizándonos por la pérdida de nuestros seres queridos, por los compañeros de trabajo que ya no están con nosotros, por aquellos familiares que estuvieron o están en diferentes condiciones en los centros de salud, luchando por sus vidas, por todos aquellos que incansablemente siguen adelante.
La revista Retos Sostenibles se suma a la campaña de continuar con las medidas de bioseguridad, sin bajar la guardia; por ello, exhortamos a la población a mantener el metro y medio de distancia, respetando el uso correcto del tapabocas y máscaras faciales, evitando visitar a nuestros familiares por ahora, con la esperanza de lograr la inmunidad con las vacunas en unos meses.
Algunas organizaciones en el mundo participan con pausas activas al ritmo de Jerusalema, en el marco de sus programas de responsabilidad social; y en espacios donde dan la bienvenida a los trabajadores o estudiantes que se integran después de muchos meses a las empresas, instituciones y centros de estudios, con el deseo de unir fuerzas y vencer al coronavirus, ¿se animan a bailarla?
Por Juan Carlos Soto
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